CIENTO VEINTIUNO

Ayer -12 de Octubre- fué el cumpleaños de la ciudad de Ushuaia y como sucede anualmente, se celebró con un clásico desfile cívico-militar.

En el inicio del día ya quedaban restos de una nevadita primaveral, que parece haberse hecho rogar durante todo el invierno para caer "de cumpleaños" (los paisanos de la patagonia dicen que es "la nevada de los teros").

Fresco estuvo todo el día.

Así es en esta Provincia, la más juvenil de la Argentina.

Palos para algunos funcionarios... loas para otros.

Yo la pasé en casa, mirando nevar por las ventanas y siguiendo el desfile por la tele.

Pasadas las once de la noche tuve que salir con el auto y -quizás por el feriado municipal- las calles estaban realmente imposibles y peligrosas. Autos cruzados por aquí y por allá; otros incrustados contra alguna ladera como resultante de una pérdida de control imprevista sobre el "vidrio" de la nieve pisada y repisada.

Con algún contratiempo de "tracción" (me quedé patinando en la subida a la montaña) que superé con el viejísimo truco de la marcha atrás, llegué sin rasguño alguno a casa.

...

Hoy suspendieron nuevamente al Gobernador.

Hay fiesta en algunos burdeles. En otros, sólo tristeza, desazón y ansias de revancha.

Veremos como sigue esta "Masacre en el Puticlub".

Mientras, comparto la vista de la ladera de la montaña de atrás (ahí nomás) de mi casa.