Hace muy poquitos días, se produjo el fenómeno anual que viste de fiesta a la ciudad de Ushuaia.
En el hemisferio sur se da el solsticio de invierno.
Así es que la noche del 20 al 21 de junio, justo a la entrada del invierno, nos dió una oscuridad de 15 horas y 37 minutos.
Distintos eventos se sucedieron para festejar la llegada de esta noche, que fué recibida con fuegos artificiales.



Brujas, duendes, patas de lana, malhechores, picaflores, casquivanas y bandidos se mezclaron con los otros, esa banda inconsolable de perros sin folleto,
brujas de alma sencilla, patéticos viajantes, pobres tontos, pobres diablos, lunáticos diamantes, prometidos de carne, lánguidos e impalpables a celebrar el negro y largo cielo. Hasta corte de luz hubo.
Las travesuras estuvieron a la orden de la noche... con una luna llena ASÍ de grande.