ALGUIEN HA DICHO QUE VOLVÍ MISTERIOSO DE RÍO TURBIO...
...EN REALIDAD NO ES ASÍ.
HE VUELTO NUEVAMENTE CONMOVIDO.
Así es. Un pueblo lleno de gente vinculada directa o indirectamente al trabajo en las minas de carbón.
Un pueblo que aún viste el luto por la muerte de 14 mineros en un confuso accidente, vinculado a la despreocupación, al negocio, al robo, a la desidia y a la carencia. Típico paisaje parido en nuestro país por la década privatista de Don Carlo.
Carencia, olvido, dolor, angustia, en el rincón sudoeste de nuestra argentina continental.
Y allí he vuelto a encontrar aproximadamente sesenta jóvenes y niños que se apasionan por aprender. Ese "aprender" que funciona como un cable a tierra, como una descarga, como contención, como esperanza...
Esperanza en encontrar un camino, una identidad, un sentido. Y allí pude estar, por suerte, para sólo recibir montones de sonrisas.
Sonrisas profundas, con calor de alma.
Gracias "Guanacos".
miércoles, noviembre 24, 2004
Publicadas por
Huevo
a la/s
22:11
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentarios:
Por ahora hasta aquí llegué... espero que sirva!
Publicar un comentario