Con el tema del REPas, se ha armado un farabute bárbaro y quizás -los unos y los otros- tengan algo o mucho de razón en los argumentos que esgrimen.

Me da la sensación que han llegado a un oscuro callejón. Quizás sea el momento de comenzar a pensar en alternativas de solución.

Si lo hacemos se podrían matar varios pájaros de un solo tiro. O por lo menos dos.

La actualización salarial de pesos trescientos a todos los empleados de la Administración Pública Provincial y el ahorro de energía en esta crisis impensada.

Se podría compensar a los empleados con una disminución de su carga horaria de aproximadamente dos horas por la falta de fondos para hacerla efectiva en pesos.

De esta manera también efectuaríamos un importante ahorro energético.

Dos horas menos de luz, dos horas menos de computadoras encendidas, dos horas menos de calefacción. Y ni les cuento del ahorro en pesos por dos horas menos de teléfonos y de internet.

Se cumple la Ley Provincial acordando con el sector gremial la reducción horaria y ahorramos energía en el medio de la debacle energética.

Ojalá alguien se quite el cerúmen de los oidos y haga un pequeño esfuerzo por escuchar.